Eliseo Santana A.
Para muchos niños, jóvenes y adultos de esa época estas
fotografías publicadas por Guillermina Adriana Marin Sanchez nos evocan
agradables y nostálgicos recuerdos del Cine Variedades en mi Valle.
Frías, duras, incomodas bancas y viejas butacas esperaban
pacientes a que llegara la noche, nunca faltaron los fieles asistentes.

Otras películas inolvidables de Tintan, Pedro Infante,
Cantinflas, de los Almada, Dolores Del Rio, Mauricio Garcés, etc. etc.
Las luces se apagaban, que emoción, ver las nuevas
aventuras de nuestros ídolos en el destechado cine. Las parejitas de novios
buscaban los rincones más apartados esperando el momento oportuno para darse un
beso, mientras tanto, Santo caminaba descuidado en los laberintos de la casa
embrujada sin percatarse que a su espalda una de las mujeres vampiro estaba a
punto de morder su cuello, los gritos de alguno de los asistentes no se hacía
esperar ¡¡¡VOLTEA SANTO, VOLTEA!!! , siempre daba resultado y Santo se salvaba,
lo mismo pasaba con Capulina cuando lo momia “casi” lo atrapaba.
Al terminar las películas a las afueras del cine podíamos
disfrutar uno ricos tacos dorados, pozole o una suculenta torta, después a casa
a dormir y otro día comentar con los amigos la aventura de nuestros ídolos de
las que habíamos sido “testigos”, bonita época.
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