Este lunes 8 de julio, el bloque de los 12 diputados impuso
condiciones para darles el tiro de gracia a los diputados del bloque de los
nueve, que encabezan los legisladores de Morena, Milena Quiroga Romero, Esteban
Ojeda Ramírez y Homero González Medrano, quienes no pudieron, en una reunión
secreta, sostenerse en las presidencias de las más importantes comisiones del
Congreso, en la cual, la soberbia, el mal manejo de los recursos, las
imposiciones, las negociaciones en lo oscurito, la corrupción y la impunidad,
fueran la clave para que ya no siguieran manipulando las conciencias y las
decisiones a su libre albedrio, con funestas consecuencias para los ciudadanos
sudcalifornianos, afectados por la aprobación de leyes que van en contra de las
mayorías, congelando aquellas que son de amplio beneficio para la población.
Pero no solo fue este tiro de gracia para los diputados de
Morena, sino que también, alcanzó al diputado mal llamado “no. 22”, el profesor
Víctor Castro Cosío, a quien se le acabó el poder y el control de los diputados
en el Congreso, como también en lo que se refiere al manejo financiero, al caer
el director de Administración y Finanzas del Congreso, el contador Armando Cota
Núñez, compadre de Castro Cosío.
Este torbellino de decisiones consensuadas, no como las que
practicaron los diputados de morena, que lo hacían al capricho de los intereses
personales, permitirá poner orden en algunas áreas en donde los morenistas
hicieron cambios sin considerar los perfiles para el desempeño de las funciones
legislativas, por lo que no se duda, sigan cayendo cabezas.
No es fortuita esta acción del bloque de los 12 diputados,
considerando que la actitud asumida el pasado 30 de junio, en donde uno de los
integrantes de este grupo, fue agredido por un enviado de Víctor Castro Cosío,
su compadre y amigo, Omar Castro Cota, quien lanzó un billete de 20 pesos al
diputado Héctor Ortega Pillado, llamándolo traidor, por su decisión de no
aliarse y sumarse a la propuesta del grupo de los tres diputados morenistas que
insistían en quedarse con las presidencias de la Permanente como del periodo
ordinario de sesiones, que finalmente favoreció al bloque de los 12.


Es así que, en los consensos mayoritarios, se estableció la
nueva integración de las comisiones que resultaron así: de Asuntos Fiscales y
Administrativos, donde estaba como presidente Milena Quiroga Romero, cae su
cabeza y regresa el diputado Ramiro Ruiz Flores, como Presidente, y como
secretarios, Héctor Ortega Pillado y Lorenia Montaño Ruiz. En la Comisión de
Puntos Constitucionales, cae Esteban Ojeda Ramírez, y eligen a la diputada
Perla Flores Leyva y como secretarios, Daniela Rubio Avilés y Sandra Moreno
Vázquez.
En la Comisión de Vigilancia de la Auditoria, cae Homero
González, y eligen a Carlos Van Wormer Ruiz como Presidente, llevando como
secretarios a Ramiro Ruiz Flores y Maricela Pineda García. En la Comisión de
Equidad de Género, cayó Rosalba Rodríguez López y el bloque de los 12,
eligieron como presidente a la diputada Elizabeth Rocha Torres, y como
secretarios quedaron Mercedes Maciel Ortiz y Soledad Saldaña Bañales. En tanto
que en la Comisión de Cuenta Pública, se mantiene a Rigoberto Murillo, y
regresan como secretarios, Carlos Van Wormer Ruiz y Héctor Ortega Pillado.
Esta nueva conformación legislativa habrá de ocuparse de
combatir los actos de corrupción generados por la Junta de Gobierno y
Coordinación Política, en el caso de las compras sin licitación y como en el
caso en particular del conflicto de interés -el cual está ampliamente
documentado- entre el diputado Esteban Ojeda Ramírez y “diputado no. 22” para
favorecer a un familiar directo de Ojeda Ramírez. ¿No que tanto pregonaban de
la honestidad? Ahora sí, se combatirá la corrupción, porque la impunidad con la
que venían operando, ya se les acabó y tendrán que rendir cuentas claras a la
sociedad.
No cabe duda que las cosas caen por su propio peso, porque lo
que mal inició, con esos diputados de Morena, mal acabó, para fortuna de las
mayorías sudcalifornianas.
En la Comisión de Vigilancia de la Auditoria, cae Homero
González, y eligen a Carlos Van Wormer Ruiz como Presidente, llevando como
secretarios a Ramiro Ruiz Flores y Maricela Pineda García. En la Comisión de
Equidad de Género, cayó Rosalba Rodríguez López y el bloque de los 12,
eligieron como presidente a la diputada Elizabeth Rocha Torres, y como
secretarios quedaron Mercedes Maciel Ortiz y Soledad Saldaña Bañales. En tanto
que en la Comisión de Cuenta Pública, se mantiene a Rigoberto Murillo, y
regresan como secretarios, Carlos Van Wormer Ruiz y Héctor Ortega Pillado.
Esta nueva conformación legislativa habrá de ocuparse de
combatir los actos de corrupción generados por la Junta de Gobierno y Coordinación
Política, en el caso de las compras sin licitación y como en el caso en
particular del conflicto de interés -el cual está ampliamente documentado-
entre el diputado Esteban Ojeda Ramírez y “diputado no. 22” para favorecer a un
familiar directo de Ojeda Ramírez. ¿No que tanto pregonaban de la honestidad?
Ahora sí, se combatirá la corrupción, porque la impunidad con la que venían
operando, ya se les acabó y tendrán que rendir cuentas claras a la sociedad.
No cabe duda que las cosas caen por su propio peso, porque lo
que mal inició, con esos diputados de Morena, mal acabó, para fortuna de las
mayorías sudcalifornianas.
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