martes, 14 de junio de 2016

CUANDO ESCUCHAMOS EL ULULAR DE LAS SIRENAS




Eliseo Santana A.
Cuando escuchamos las sirenas, a los ciudadanos se nos hace un nudo en el estómago, temiendo que un amigo un familiar salga herido o muerto en alguna balacera, y no porque anden metidos en malos pasos, sino porque sabemos que una bala perdida, un sicario equivocado o un policía “indignado” por qué hirieron a su comandante, puede matar a un inocente, es por eso que tememos, balas vuelan frente a los kínderes con niños, persecuciones peliculescas en las calles, carteles enfrentándose, policías mal entrenados y un procurador… muy estudioso, pero poco efectivo.

Cuando escuchamos el ulular de las sirenas, tomamos el teléfono para checar que nuestros seres queridos estén bien, que hayan llegado a casa.

Cuando escuchamos el aullar de las sirenas, se corta nuestra respiración y el corazón se nos acelera.

Cuando escuchamos el ulular de las sirenas, toda la ciudad, muere un poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario