OPINIÓN
POR ARIEL VILCHIS
No hay que darle muchas vueltas al asunto ni profundizar
mucho en el tema; el nuevo reglamento de tránsito municipal aprobado por el
cabildo de La Paz y promovido por la
alcaldesa Milena Quiroga no es otra cosa que un reglamento recaudatorio, vaya
pues, un permiso para cobrar.
Disfrazado de ordenamiento municipal progresista y que busca
evitar accidentes, así como como vanagloriarse de ser incluyente y de mejorar
la vialidad municipal, lo cierto es que con la alza en las multas de tránsito
plasmadas en el nuevo reglamento el ayuntamiento paceño solo buscará COBRAR
más, hacerse de más recurso, así como ya lo hizo con el aumento del agua y del
predial.
Milena Quiroga justifica las modificaciones al reglamento
para evitar la reincidencia, un argumento poco creíble cuando, además de
cambiar los costos de las multas, también ajustas otros conceptos como límites
de velocidad, que en arterias principales será de no más de 50 kilómetros por
hora -lo anterior sería en bulevares como Forjadores, Agustín Olachea, entre otros-
mientras que en las calles secundarias a no más de 30 kilómetros y a menos de
15 kilómetros por hora en zonas de restricción como escuelas y hospitales.
Lo que queda al descubierto con este ordenamiento sesudo
aprobado por cabildo pero impulsado por Milena Quiroga y su inútil director de
vialidad, el bicicleto Frank Aguirre, es que no les importa la seguridad de los
ciudadanos, no les importa la movilidad -que es urgente para la ciudad
capital-, aquí lo importante es generar multas, cobrar ingresos para el
ayuntamiento con un reglamento que desnuda su incongruencia porque tenemos
calles oscuras por la falta de alumbrado, calles en pésimas condiciones llenas
de baches y con falta de señalamientos de tránsito, semáforos que no funcionan.
Pero eso sí, ya tienen permiso para cobrar.
Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…
Sus comentarios a rostrosyperfilesbcs@gmail.com
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