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Investigadores de la UABCS aseguran
que esta especie es de gran trascendencia ecológica, pero muchas veces es poco
comprendida y valorada por el desconocimiento que se tiene de ella
Unos de los grupos menos
populares dentro de los mamíferos es, quizá, el de los murciélagos, debido a que
existe hacia ellos una percepción y una actitud negativas basadas en falsas creencias
e, incluso, en la ficción literaria, donde muchas veces se les ha considerado
como seres siniestros y tenebrosos.
No obstante, de acuerdo con los investigadores del Laboratorio de Aves de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Roberto Carmona, Nallely Arce y Víctor Ayala, esta especie es en realidad poco comprendida y valorada a pesar de que su papel ecológico tiene una amplia importancia.
Según describen a través de un
artículo de divulgación científica publicado en la revista digital “Punto
Universitario”, desde el propio significado de la palabra murciélago se denotan ese tipo de
ideas equivocadas, pues la palabra deriva del latín mus o muris (ratón), caecus (ciego) y alatus (alado), es decir, significa ratón ciego alado, pero “ni son
ratones ni están ciegos”, subrayan.
Los investigadores, que también colaboran en el Programa
de Conservación de Aves Playeras, Pronatura Noroeste A.C., señalan que se tienen
registradas más de 1,300 especies en todo el mundo, por lo que representan el
segundo orden más diverso de mamíferos, después de los roedores.
En el caso de México, existen cerca de 138
especies de murciélagos, lo que representa el 10% de las especies del planeta,
y se encuentra en quinto lugar a nivel mundial por la diversidad que de ellos alberga.
Relativo
a sus hábitos, describen que son animales nocturnos y
ocupan una gran variedad de refugios para descansar durante el día,
hibernar o reproducirse, los cuales pueden ir desde cuevas o huecos de árboles,
hasta alcantarillas, techos, construcciones abandonadas y puentes, sitios que les
brindan protección ante factores ambientales o depredadores.
Una
característica muy interesante que mencionan es su capacidad de ecolocalización,
que consiste en la emisión de sonidos de alta frecuencia, que el oído humano pocas
veces es capaz de escuchar. Cuando las vibraciones chocan contra los objetos se
reflejan como ecos, que posteriormente son captados por los oídos de los murciélagos.
Según
el Dr. Carmona, este fenómeno es su sistema de navegación y les permite
orientarse, comunicarse, evitar obstáculos y explotar fuentes de alimento en la
oscuridad. De hecho, hay especies que lo usan para detectar, identificar, perseguir y
capturar en el aire a pequeños insectos voladores, así como para evaluar la
forma, tamaño y textura externa de sus posibles presas, además de medir su
dirección y velocidad en fracciones de segundo.
En cuanto a la
alimentación, los investigadores de la UABCS indican que el 70% de las especies
de murciélagos en el mundo son insectívoros y consumen organismos como polillas, moscas, mosquitos y escarabajos.
No
obstante, también las hay frugívoras, que se alimentan de frutas, flores y hojas; polinívoras,
que consumen polen; carnívoras, que comen pequeños vertebrados como roedores,
lagartijas o anfibios; piscívoros, que se nutren de peces; y sólo tres especies
de murciélagos son hematófagas, es decir, que se alimentan de sangre.
Referente
a su importancia ecológica, aseguran que ofrecen diversos servicios ecosistémicos.
Por
ejemplo, contribuyen a regular las poblaciones de insectos, ya que se ha
estimado que una colonia de 1 millón de individuos de murciélagos puede
consumir hasta 8.4 toneladas de insectos en una sola noche, reduciendo con ello
posibles plagas, al igual que daños a los cultivos y a la propia salud humana.
Además, los murciélagos poliníveros
pueden visitar flores y transportar el polen a grandes distancias, polinizando
así las plantas de manera muy eficiente. En el caso de los frugívoros, se sabe
que en
las regiones tropicales dispersan de 2 a 8 veces más semillas que las aves, lo
cual los convierte en elementos fundamentales de la regeneración natural de las
selvas.
Por
otra parte, en algunas colonias de murciélagos que habitan en cavernas se
producen grandes cantidades de guano, que es extraído y utilizado como
fertilizante por su alto contenido en compuestos nitrogenados y ricos en fósforo,
además de contener micronutrientes y microorganismos biorremediadores que
eliminan toxinas, hongos y ayudan a controlar a las poblaciones de parásitos.
A
pesar de lo anteriormente mencionado, los investigadores de la UABCS refieren
que los murciélagos actualmente se enfrentan a graves problemas de conservación
ocasionados, en gran medida, por el desconocimiento del papel que desempeñan en
la naturaleza y de los servicios ecosistémicos que brindan, de allí la
importancia de conocerlos, respetarlos y valorarlos.
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