Desde que la Universidad Autónoma de Baja California
Sur (UABCS) lanzó su campaña de acopio y donación de equipos de cómputo a
mediados de septiembre, 24 estudiantes han sido beneficiados con algún
dispositivo para que puedan utilizarlo en sus clases.
Esto significa que, a la fecha, se han entregado 2 equipos por semana, lo que de acuerdo con el profesor Javier Aguilar Parra, técnico operativo de este programa, representa un gran logro tomando en cuenta la difícil situación que aún se vive por la pandemia, y que no sería posible sin la generosidad y solidaridad de la sociedad e integrantes de la comunidad universitaria que han apoyado.
El
mecanismo consiste en recaudar computadoras portátiles o de escritorio, así
como tabletas electrónicas en funcionamiento, para posteriormente ser
revisadas, rehabilitadas y puestas en operación, proceso que cuenta con la
participación de estudiantes de diversas carreras, a quienes también externó un
reconocimiento.
Refirió que, además de apoyar a estudiantes que no cuentan con este tipo de herramientas, cruciales en el proceso de enseñanza-aprendizaje actual, un efecto colateral de la campaña es la reducción de equipos electrónicos que se generan y con la extensión de su vida útil, reducir los residuos sólidos.
A
pesar de que en este momento la recaudación fue interrumpida por el periodo
vacacional administrativo en la UABCS, la idea es que la campaña continúe de
forma permanente, reanudándose posterior al inicio de actividades el próximo
año.
Mencionó
que a través del Departamento de Servicios Estudiantiles se hizo una
convocatoria a la cual se registraron aquellas y aquellos alumnos que requieran
equipo. Posteriormente, entran a una lista de espera y, de acuerdo a ciertos
parámetros y condiciones específicas, se van entregando y los resultados se
publican en la página oficial de la institución.
Por
ello, Aguilar Parra invitó a la sociedad sudcaliforniana y población
universitaria a participar en esta campaña, que sin duda es muy noble y su
intención primaria es apoyar a estudiantes que se encuentran en vulnerabilidad
económica.
“No hay donación chica, ni donación grande,
todas se habilitan para que se cumplan las necesidades básicas de las y los
alumnos. Esperemos que este proyecto, derivado de la política de
responsabilidad social universitaria que está aplicando el rector Dante Salgado
González, continúe creciendo”, subrayó.
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