BALCONEANDO
Por Alejandro Barañano
Definitivamente ante la enorme y casi instantánea transformación que el
Coronavirus está causando directamente en nuestras vidas, la mejor actitud –desde mi punto de vista- es la humildad y no la resignación.
Pero parece que no todos están de acuerdo.
Si algo asombra hoy en día, más aún que la propia situación que
vivimos, es la conducta de muchos dirigentes y gobernantes que producen una
enorme vergüenza ajena, confirmando con creces lo que muchos nos temíamos.
Desde Boris Johnson hasta Trump; desde Bolsonaro hasta López Obrador en
México, mismos que se han dedicado a realizar actos de contrición por su nula
previsión, y aun así se siguen pontificando como si el desenlace de esta
pandemia dependiera solo de su probada incompetencia.
Y lo digo porque la crisis del
Coronavirus ya es mundial. A fecha se ha
informado de más de 4 millones 650 mil casos de Covid-19 en más de 190 países y
territorios, produciendo más de 312 mil 188 muertes y un millón 700 mil
personas recuperadas. ¡Cifras alarmantes!
Todos esos números siguen subiendo y hoy por hoy la situación está
imparable. ¿Y cómo llamamos a esto?
Aunque el nombre oficial que le da la
Organización Mundial de la Salud es “brote de enfermedad por Coronavirus
-Covid-19”, preferiría llamarla por lo
que es: una catástrofe humanitaria de una velocidad y gravedad mundial sin
precedentes.
Sin embargo hay algo inaudito,
pues esta pandemia no es algo inesperado.
Los epidemiólogos y los expertos en virus sabían que podía ocurrir y
hubo muchas advertencias de científicos y de personas muy relevantes con una
enorme capacidad global de trasmitir ese aviso; pero ningún dirigente ni
institución política estatal o supraestatal se hizo eco.
Encerrados en sus burbujas del corto plazo, parece que tenían previsto
ningún plan de contingencia para una crisis de la dimensión actual, y si
alguno llega a afirmar que lo anterior es mentira, entonces diremos que quienes
mienten son ellos. Es igual a que si algún erudito de la economía dice ahora,
apoyándose como siempre en cualquier recurso histórico anterior, también se le
puede desmentir.
Pero a todo lo anterior algo más
pues agregarse, pues aunado a la catástrofe humanitaria y de aquello de salvar
vidas, el detonante y el asunto principal, lo esencial será lo que sigue: el desastre económico inducido por lo que
es urgente detener la pandemia, ¿pero y si no se consigue? ¿Qué mundo y qué
economía va a venir después? Esa es la gran duda.
En todo esto podría darse una conclusión, y que no es otra que si alguien consigue sacarnos de esta
crisis definitivamente serán los científicos y los profesionales de la
medicina, las farmacias y toda la extraordinaria gente de los sistemas de salud
que se está dejando el alma en el intento, poniendo su vida en peligro, sin
olvidar a todos los demás.
Aun con ello no tenemos ninguna certeza de cómo va a evolucionar esta
pandemia. De lo que único que podemos estar seguros es que quien nos sacará
adelante no serán economistas como algunos creen, por lo que los invito a
manténganse aislados; a mantenerse sanos no solo por ustedes sino por todos
nosotros, pues estamos todos en el mismo barco; por lo que quien esto
escribe seguirá BALCONEANDO. . .
COMO EN BOTICA
Con la finalidad de revisar el plan
con el cual se pretende la reactivación económica y turística de los Pueblos
Mágicos, el presidente municipal de La Paz, RUBÉN GREGORIO MUÑOZ ÁLVAREZ, participó en una reunión virtual que
fue encabezada por el secretario de Turismo federal, MIGUEL TORRUCO MÁRQUEZ. . . Tan así que trascendió que en este
encuentro se planteó la estrategia para la reactivación del turismo en el
municipio y particularmente en TODOS
SANTOS. . . Los restauranteros organizados de BAJA CALIFORNIA SUR, esperan que los gobiernos locales sean quienes
los apoyen para superar la crisis económica en la que están sumidos, porque a
lo que ven del gobierno de ANDRÉS MANUEL
LÓPEZ OBRADOR ya no esperan mucho, esto después de que el oriundo de MACUSPANA dijera que si las empresas se
van a la quiebra será responsabilidad de los empresarios. . . Y del pusilánime
de “EL PUCHAS”, o sea VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO mejor ni
hablamos, pues entre sus achaques, su poco aguante, mucha edad y cansancio crónico
que arrastra, donde lo pesque el bicho ese que llaman CORONAVIRUS se lo carga la “tía de las muchachas”. . . ¡HE DICHO!
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