HAY RIESGO
DE MÁS CONTAGIOS Y MUERTES POR COVID-19!
AÚN NO HABRÁ
REACTIVACIÓN ECONÓMICA NI EN CONSTRUCCIÓN NI MINERÍA NI NADA QUE NO SEA
ESENCIAL
ESO SE
EVALUARÁ PARA QUE POSTERIORMENTE SEA EL 1 DE JUNIO
Sudcalifornianas
y sudcalifornianos:
Me dirijo a
ustedes para comunicarles dos anuncios importantes:
Primero:
¿Qué sucederá con el ciclo escolar?
Segundo:
¿Cómo realizaremos la reapertura económica?
Todos
queremos regresar a la normalidad, a esa que será nuestra “nueva normalidad”,
al menos en tanto se desarrolla un antiviral efectivo y/o una vacuna que nos
proteja del COVID-19.
Todas y
todos queremos ya generar ingresos, regresar a trabajar, a aprender, a
divertirnos, a convivir. Pero no podemos precipitarnos y realizar acciones que
pudiéramos lamentar profundamente después.
Por esta
razón, con base en datos técnicos, científicos y matemáticos, en uso de mis
facultades como autoridad educativa, he determinado la suspensión del ciclo
escolar de manera anticipada en todos los niveles: de preescolar a
universitario.
Hacer lo
contrario hubiera implicado arriesgar, innecesariamente, la salud, la vida
misma de los estudiantes, trabajadores de la educación y de todas y todos.
Estudiantes,
padres de familia: no se preocupen. El ciclo no se perderá. El esfuerzo que han
hecho junto con los maestros a lo largo de los últimos meses, habrá valido la
pena.
Continuamos
con el proceso de enseñanza por medios electrónicos y de comunicación masiva.
Además, analizamos la posibilidad de recuperar el tiempo perdido arrancando el
próximo ciclo escolar de manera anticipada.
A los
alumnos de primaria y secundaria, se les promediarán las calificaciones que ya
habían obtenido en sus evaluaciones parciales.
A los de
bachillerato, cada sistema determinará el mecanismo de evaluación pertinente,
privilegiando en todo momento no afectar a los estudiantes.
Los
universitarios concluirán su semestre a distancia, sistema que, por cierto,
sigue siendo aprovechado por miles de estudiantes de todos los niveles en el
estado.
El
conocimiento puede obtenerse en cualquier momento, la enseñanza se puede
recuperar, la vida de nuestros hijos no.
Ahora bien,
a pesar de los grandes esfuerzos que sociedad y gobierno hemos realizado, el
número de contagiados totales sigue incrementándose.
El Comité
Estatal de Seguridad en Salud ha dado seguimiento puntual a la evolución de la
pandemia, incluyendo la realización de pruebas, ubicación de contagiados,
realización de cercos epidemiológicos y aplicación de cuidados y tratamientos
para la enfermedad.
Al día de
hoy, son 456 los contagiados totales en Baja California Sur, de los cuales 226
se encuentran activos; es decir, personas que por ser fuente de contagio se
encuentran aisladas. Además, 203 contagiados se han recuperado ya de la
enfermedad y, lamentablemente, 27 han fallecido.
No obstante
las complicadas circunstancias que vivimos, al interior del Comité Estatal de
seguridad en Salud, las autoridades en la materia permanentemente valoramos la
posibilidad de reiniciar las actividades económicas, de regresar a los empleos
y reactivar nuestra tan afectada economía personal, familiar y estatal.
Por su
parte, el Gobierno federal ha establecido un semáforo que mide los avances de
la pandemia en estados y municipios, en el que, por ahora, Baja California Sur
fue catalogada en rojo.
Gobierno
estatal y federal coincidimos: hoy no es momento para regresar a la “nueva
normalidad” pues si bien hay avances, en nuestro estado seguimos en emergencia.
No debemos,
no podemos bajar la guardia.
Es cierto,
hemos mejorado. Ocupamos el lugar 16 en casos activos y pasamos de ser el
primero al sexto lugar nacional en contagios con relación al tamaño de nuestra
población.
A pesar de
ello, afortunadamente, somos el lugar 27 en número total de fallecimientos
gracias a que quienes lo han requerido, han recibido atención hospitalaria de
calidad, con equipamiento adecuado y el medicamento necesario para hacer frente
a la enfermedad.
No obstante
lo anterior, insisto, aún no hay condiciones para el retorno a la nueva
normalidad.
La
recuperación de la salud pública y la economía deben ir de la mano. Una no
puede anular a la otra.
Reabriremos
la economía cuando sea responsable hacerlo. Cuando la opinión de los expertos
que participan en el Comité Estatal de Seguridad en Salud así lo avalen. Sin
arriesgar la vida y la salud de la gente. Al final, si se incrementaran de
nuevo los contagios y se sale de control la pandemia, esta circunstancia nos
obligaría a cerrar de nuevo la actividad productiva.
Por otra
parte, el Consejo de Salubridad Nacional decretó como actividades económicas
esenciales a la minería y la construcción.
De esta
forma, en el país, ambos sectores pudieran reiniciar actividades a partir del
primero de junio.
Subrayo: se
trata de una posibilidad.
Son los
datos de cada municipio, de cada entidad, los que determinarán las decisiones
de política pública que asumiremos en Baja California Sur, escuchando la
opinión de la federación, de especialistas y asumiendo las decisiones que como
titular del Poder Ejecutivo me corresponden como máxima autoridad sanitaria en
el estado.
La realidad
de cada entidad es diferente.
Esta
realidad diferente nos permitió que con base en datos científicos, el Gobierno
del estado pudiera determinar que no habría regreso a clases, varios días antes
de que hubiera una decisión federal.
También,
anticipamos que en Baja California Sur no había condiciones para que ni la
minería ni la construcción reaperturaran el 18 de mayo como originalmente lo
dispuso el Consejo de Salubridad Federal, decisión que felizmente corrigió.
De la misma
manera, analizaremos con mucho detalle el estado de la salud pública en Baja
California Sur para permitir, o no, la reapertura de empresas de los sectores
mencionados y del resto de nuestra economía.
Que no quede
duda, soy el primer interesado en que nuestra economía regrese a la normalidad,
que la pongamos de pie juntos, trabajando; sin embargo, estoy consciente que la
decisión va de la mano de cuidar nuestra salud. Por eso, estamos trabajando en
dos niveles de toma de decisión.
Primero: dar
seguimiento y anticipar escenarios con respecto a la pandemia.
Segundo:
desarrollamos junto con las empresas y organismos intermedios que las
representan, los criterios y protocolos para reaperturar la economía.
Soy muy
claro: La reapertura se dará cuando sea responsable y oportuno hacerlo. Se hará
manera ordenada, y sólo con las empresas que cumplan con todos y cada uno de
los criterios y protocolos que para el caso habrán de determinarse.
Sólo cuando
el desarrollo de la pandemia lo permita, señalaremos la o las fechas de
reinicio y condiciones para cada actividad.
Sé que
muchas personas, familias, tienen la gran necesidad de volver a trabajar para
tener ingresos, para satisfacer las necesidades más elementales. Soy sensible a
esa realidad.
Por ello,
sociedad organizada, empresarios y gobierno hemos implementado un programa de
apoyo alimentario para los más vulnerables. La meta es que de manera
transparente y coordinada, la Alianza Comunitaria por Baja California Sur y el
Gobierno del estado, hayamos entregado más de 80 mil despensas a los hogares
más necesitados de la entidad antes de que finalice el mes de mayo. Y
seguiremos después de esta fecha apoyando a quien lo necesite.
Entiendo que
este esfuerzo pudiera ser insuficiente, seguramente así es, pero les pido su
comprensión. Estamos trabajando para incrementar la cantidad e intensidad de
los apoyos. Esta pandemia, su gravedad y su letalidad, demandan, imponen,
esfuerzo y sacrificio.
La
reactivación económica y el regreso a clases depende de todas y todos. De lo
que hagamos y lo que dejemos de hacer.
Debo ser muy
claro con ustedes, como lo he sido todo el tiempo. Siempre nos hemos hablado
con la verdad.
Todos los
cálculos, aún los más optimistas, nos señalan que el nivel más alto de
contagios lo tendremos en Baja California Sur hacia la mitad del mes de junio.
De hecho, el pasado viernes 15 de mayo, con 17 casos positivos a coronavirus,
observamos el mayor número de registros en un mismo día.
Las mismas
opiniones expertas nos señalan que el virus no se habrá de ir, permanecerá
entre nosotros y estará al acecho para contagiarnos ante cualquier descuido o
imprudencia.
Esto aún no
termina. Acaso apenas comienza. Tendremos que aprender a vivir con el virus,
sin olvidar que mientras haya contagios, habrá enfermos, y si hay enfermos,
necesariamente y lamentablemente el virus cobrará más vidas.
En esta
nueva realidad, el reto sigue siendo el mismo: que las defunciones sean las
menos posibles y que podamos mantener en el menor número la cantidad de nuevos
contagios, buscando que quienes enfermen, cuenten siempre con capacidad médica
hospitalaria suficiente para atenderlos.
No
permitamos que los enfermos que deben ser atendidos, no puedan serlo por
saturación de nuestros hospitales.
La capacidad
instalada del sector salud en el estado se ha incrementado considerablemente en
las últimas semanas: contamos hoy con más personal, más camas de hospital y más
y mejor equipamiento; sin embargo, si los contagios se salen de control y se
multiplican exponencialmente, no habrá capacidad suficiente para atender a
todas y a todos los enfermos, como lamentablemente ha sucedido ya en diversos
lugares del mundo.
Por ello,
hoy más que nunca sigue siendo muy importante que se mantengan en casa quienes
pueden hacerlo, especialmente aquellos que presentan los riesgos adicionales ya
de todos conocidos. El 100 % de los fallecimientos han estado asociados a estos
factores o comorbilidades.
Es medular
también que cuidemos a nuestros adultos mayores. Las y los contagiados mayores
de 60 años representan tan solo el 12 % de los contagios, pero el 63 % de las
defunciones. Es dramático decirlo pero tengo que señalarlo para alertarlos de
la gravedad: una de cada tres personas mayores de 60 años que se contagian,
lamentablemente fallecen.
Es
fundamental que sólo salgamos a la calle quienes tengamos una necesidad u
obligación real para hacerlo, así como entender que la suspensión del regreso a
clases no son vacaciones extendidas, sino la oportunidad de que alumnos,
maestros y personal educativo se mantenga en casa.
Es necesario
que mantengamos la sana distancia. Lo mismo continuar con el lavado frecuente
de manos y con la aplicación del resto de las medidas de higiene personal, de
nuestros hogares, lugares de trabajo y comercios. Es necesario ahora y lo será
cuando regresemos a la nueva normalidad. Son prácticas que llegaron para
quedarse entre nosotros.
Amigas y
amigos:
Vencer al
virus depende absolutamente nosotros: de nuestra responsabilidad, solidaridad y
civismo.
Por eso, no
tengo duda: vamos a resolver la encrucijada en la que nos encontramos.
Ya falta
menos.
De todas y
todos depende que el menos sea poco.
De todas y
todos depende que pronto volvamos a la nueva normalidad.
De todas y
todos depende la posibilidad de que el sol maravilloso Sudcaliforniano brille
generoso, que salga para y nos siga iluminando a toda y a todos.
Muchas
gracias.
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