lunes, 27 de agosto de 2018

LAS CACACHILAS Y LAS MINERAS





Eliseo Santana A.

Que no nos engañen
Minería “sustentable” para la extracción de oro y plata no existe
No es posible con los métodos actuales

Para los que no ubican la sierra de Las Cacachilas, es la que esta “frente” a nuestro puerto de La Paz BCS, esa que cruza la carretera a los planes y donde en verano llueve casi todos los días, lluvia que sirve para recargar los mantos acuíferos que en parte surten del vital líquido nuestra ciudad, aclarado esto…

Desde los años 1700s en esa zona se realizaban ya actividades mineras donde se extraía oro y plata, las cuales eran dirigidas, manejadas por los jesuitas, desde luego que el trabajo era totalmente artesanal, realizado todo por el esfuerzo humano, no había maquinaria, bombas de achique, etc. y el problema principal que tenían era la falta de madera para realizar los trabajos de soporte de las paredes y techo de la mina.

A raíz de la expulsión hecha por la monarquía española de los jesuitas de España y de sus colonias (México), la extracción de los minerales en las Cacachilas quedo “abandonada”, y no fue hasta más o menos en 1840 que se reinicia las actividades mineras, para 1857 las actividades en la región tuvieron un repunte, se establece  “La Compañía Unida de Minas de la Baja California” se funda el pueblo de Las Cacachilas, que llegó a tener una población de más de 200 habitantes, muchísimos para la época y región, además de otros lugares de explotación como San Rafael, El Chivato y Las Canoas (De donde era el popular personaje El Güero de las canoas).

Para 1888 se juntan, reúnen, asocian capitalistas nacionales y extranjeros para explotar los recursos mineros y “compran” las concesiones de explotación que diversas personas tenían, lo inversionistas eran: Felix Gibert representante del gobierno federal en el entonces territorio de BC, Plutarco Ornelas, cónsul general de México para San Antonio Texas e inversionistas texanos representados por Leonardo W. Orynski… algo así parecido a lo que sucede ahora en la sierra de la laguna, donde inversionistas nacionales (Salinas) se asocia con mineras canadienses.

El auge, duró hasta que en 1 de noviembre 1893 La Sherman Silver Purchase Act (ley Sherman de compra de plata) fue derogada en estados unidos, el precio de la plata cayó estrepitosamente, muchas minas tienen que cerrar en Estados Unidos y los inversores de las cacachilas se desanimaron, no así Leonardo W. Orynski quien compró los derechos de la zona y continuo con la explotación mas o menos hasta 1910 que es interrumpida por la revolución y para rematar, en 1918 fuertes lluvias en la zona causaron inundaciones que “detuvieron” por el momento los trabajos.
 
Existió un intento más de reactivar la explotación en la zona, a finales de los 60s y principio de 1970 el Ing. Sebastián Díaz Encinas por un breve tiempo quiso explotar de nuevo la zona, por diversas razones no tuvo éxito.

Ahora, en el siglo XXI la vocación de la zona ha cambiado, el turismo, la agricultura y ganadería (en la zona de Los Planes) son nuestro futuro, sería inadmisible que por la avaricia y el bienestar de unos cuantos se explotara de nuevo esa zona, y menos como se hace ahora, de manera masiva, utilizando productos tóxicos, venenosos para la vida en general, que contaminarían nuestra agua, nuestra tierra, nuestro aire por cientos de años, debemos estar alertas, no a la minería en las Cacachilas, NO a la minería en la Sierra de La Laguna, oro para pocos y enfermedad y muerte para el resto no es lo que queremos los sudcalifornianos, NO.


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