jueves, 23 de marzo de 2017

“MASTER AND COMMANDER”


Cuando Lord Thomas Cochrane, se la vio…  difícil, al intentar apoderarse de Todo Santos, el pueblo bravo entonces como hoy rechazo al bandido inglés.
Gracias Mayra Alicia Zamudio Gorozave, por tu interesante trabajo.

Mayra Alicia Zamudio Gorozave
Amigos, Todos Santos es sin duda uno de los poblados más bellos de nuestro estado que guarda misterios de todo tipo. Caminar por las calles del centro, nos remonta en el tiempo y no solo por sus construcciones de hermosa arquitectura antigua, sino porque se siente y se respira historia. Se te llena la mente y el corazón de ese embrujo sublime, en el que nos place perdernos y dejarnos llevar gustosamente y porque no decirlo, por ese temor al caminar de noche en este pueblo hechiceramente mágico.

Dicen que el que busca encuentra y buscando cosas de interés para compartir, pues encontré una historia que me pareció muy interesante, y hoy quiero compartirles, acontecida en este hermoso pueblo, por allá en el siglo XIX, para ser más exactos en 1822. Espero sea de su agrado…

Imaginen ustedes una mañana cálida y radiante en Santa Rosa de Todos Santos de aquellos días…

La gente pudiente con sus elegantes vestimentas, caminando por las calles y departiendo en la plaza, y también la gente humilde, con su ropa almidonada y limpia, en el ir y venir del ajetreo de un día común.


Las huertas, rebosantes de fruta madura y el olor de la caña y el café. Las gallinas en los patios, las sábanas al sol. La gran fuente en la parte trasera de aquellas hermosas casas con sus corredores blancos, llenos de macetas con geranios de vivos colores. Los palmares alzándose sobre los techos, la iglesia con sus campanas repicando a todo pulmón y lo lejos, el mar, con sus olas que rompen en carcajadas de blanca espuma sobre las negras rocas de figuras caprichosas. En el horizonte, lejos, se recortan dos figuras; dos figuras que a medida que se acercan van tomando forma: Son dos barcos con sus grandes velas izadas, barcos desconocidos, barcos extranjeros…

Pues si amigos… Cuenta la historia que llegaron a las playas de Santa Rosa de Todos Santos Baja California Sur, aquel día inolvidable para sus pobladores, no nos dice de que mes, dos embarcaciones enviadas con fines intervencionistas por el entonces célebre Lord Thomas Conchrane. Hombre poderoso de nacionalidad Inglesa y almirante de la armada Chilena.
 
Se dice que en esos tiempos había barcos en muchos mares del mundo que se dedicaban a la actividad pirata, en algunos casos, con “el permiso” de sus gobiernos de origen. Tal era el caso de estos dos navíos.

Uno de estos barcos “El Independencia”, al mando del comodoro Wilkinson, hundió a propósito un bergantín en nuestros mares, propiedad del señor Manuel Salgado. Motivo por el cual narra la historia, los todosanteños sin pensarlo dos veces, reaccionaron demostrando de que estaban hechos al sacar la garra en defensa de su tierra, pues con valentía y gran aplomo combatieron cuerpo a cuerpo con aquellos extranjeros intrusos, matando a varios y haciendo prisioneros a otros tantos, frustrándoles así sus malvados planes y obligándoles a irse por donde llegaron.

Esta historia podría parecernos si bien interesante, cobra mucho más importancia cuando indagando un poco más a fondo, descubrimos ante quien estaban peleando nuestros paisanos.

Pues bien, Lord Thomas Cochrane nació en Escocia en 1775, hijo de una familia acaudalada y venida a menos, pide el apoyo de su tío que era comandante de la marina británica. Con solo 12 años de edad, Thomas es enlistado como tripulante de barcos de guerra. Así, por necesidad, comienza la carrera naval de quien en su vida adulta lucharía en las gestas emancipadoras de Chile, Perú y Brasil.

Para su buena suerte y un año después de enlistarse en la marina británica, prácticamente siendo un niño, Lord Conchrane es nombrado guardiamarina y conoce a Horacio Nelson, valeroso estratega militar quien evitó la entrada de Napoleón Bonaparte a la Isla de Trafalgar al hundirle su flota.

Junto a Horacio Nelson, participa en varias guerras napoleónicas, lo que le daría a este personaje fama de temerario siendo aún muy joven. “Olvídate de las maniobras, siempre ataca directamente” le aconsejaba Nelson. Esto lo aplicaría en el mar y en la vida, valiéndole grandes triunfos, así como numerosos enemigos.

Defendiendo a Inglaterra, combatiría también contra las fuerzas francesas y españolas, siempre logrando la victoria. Incluso se ganó la admiración del mismísimo Napoleón Bonaparte, quien le puso el apodo de “Lobo de Mar”.
Se hizo miembro también del parlamento británico. Con el tiempo y después de numerosas batallas tuvo problemas con la armada británica, quienes lo acusaron injustamente de fraude en la bolsa de valores y lo encarcelaron por un tiempo.

Decepcionado al salir de la cárcel, decide venir a América por invitación de un líder de la independencia de Chile, que había oído de sus hazañas. Su labor más importante allá fue la fundación de la Armada Chilena y su lucha por la independencia de aquel país.

Posteriormente combate en Perú, Brasil y Grecia, siempre con éxito. Regresa después de un tiempo a Inglaterra donde la reina Victoria le otorga el perdón real y dedica el resto de su vida a limpiar su nombre.

Muere a los 85 años de edad y sus restos son depositados con honores en la abadía de Westminster, donde cada año se le rinde un homenaje.

Este fue Lord Thomas Cochrane. Quien imaginaría que un día pondría sus ojos en nuestro bello terruño seguramente no con muy buenas intenciones.

Lo que llama la atención es que a pesar de ser un gran estratega militar reconocido incluso por Napoleón Bonaparte, y triunfador de grandes batallas, no haya tenido una buena estrategia para vencer a nuestros hermanos todosanteños (o quizá si la tuvo pero no le funcionó) quienes sin saber quiénes eran ellos, y con sus precarias armas, sacaron la casta y les hicieron frente con todo el arrojo y la valentía que cantan aquellas estrofas de “Mas si osare un extraño enemigo profanar con sus plantas tu suelo, piensa oh patria querida que el cielo, un soldado en cada hijo te dio”. Verdaderamente sorprendente!

Cabe señalar que los todosanteños también enfrentaron después de este evento, una guerra que duró de 1846 a 1848 en contra de los estadounidenses quienes con fines de expansión y en un acto por demás abusivo quisieron invadir las tierras sureñas de nuestro estado. Pero una vez más nuestra gente con el corazón orgulloso defendió a su pueblo como solo ellos sabían hacerlo. Con el párroco dominico Gabriel González Pereyra al frente, los poblados de San José del Cabo y de San Antonio se unieron heroicamente en esta lucha resultando finalmente victoriosos.
Mención especial merece Dionisia Villarino “La Coronela” oriunda de Todos Santos, quien fue una mujer aguerrida que defendió a capa y espada a su querido pueblo las veces que fue necesario y aún a costa de su propia vida.

Amigos, como dato curioso: Hay una película que se hizo en 2003, basada en la vida de este personaje, Lord Thomas Cochrane, se llama “Master and Commander” Capitán de Mar y Guerra, protagonizada por Rusell Crowe, donde se narra una aventura por mar del citado personaje.



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