miércoles, 1 de marzo de 2017

“Marianita de La Paz”



Por: Mayra Alicia Zamudio

Con profundo respeto a la dama que fue orgullo de Sudcalifornia….

Ana María Martínez Navarro, nació en el bello pueblo minero de El Triunfo un día de 1890. Fue la hija mayor de Antonio Martínez Ortega y de la señora Ramona Navarro Ortega, también originarios El Triunfo. Desde sus primeros años fue muy bonita, tenía la apariencia de una muñeca, herencia de su sangre austriaca. Se decía en esos tiempos que la madre de Ana María fue descendiente directa, al parecer hija, de Estanislao Navarro, (príncipe austriaco que por azares del destino y para salvar su vida, llegó a vivir al Triunfo cuando se desató la guerra por el imperio austriaco, adoptando el apellido Navarro), de ahí la real belleza de Ana María.


Tenía la tez blanquísima y los ojos verdes, su cabello rubio caía en cascada sobre sus delicados hombros. Fue famosa por su hermosura. Los sacerdotes de la parroquia de su natal pueblo la pedían a sus padres siempre para representar a la virgen patrona de El Triunfo cuando se celebraban las fiestas.

En 1906 en compañía de sus orgullosos padres, llega a la ciudad de La Paz. En 1907, participaría en un concurso para seleccionar a la Reina de la Primavera de La Paz, donde obtuvo el triunfo de manera arrolladora sobre sus contrincantes y fue coronada en medio de la algarabía de la gente que la aclamaba, por el general Agustín Sanginés Calvillo, gobernador de ese tiempo, y por su esposa quien también había sido reina del Carnaval en Veracruz unos años antes. La coronación tuvo lugar en el antiguo kiosco del Jardín Velasco de esta ciudad, que en ese tiempo era de madera.

Fue en ese tiempo que don Antonio Ruffo Polastri le cambió el nombre, para empezar a llamarla Mariana, Marianita.

En 1910, El propio señor Ruffo y su esposa Teresita Azcona, acompañan a Marianita al Carnaval por el Centenario de la Independencia de México, presidido por el Presidente Porfirio Díaz y su esposa Carmelita Romero Rubio, para participar en un certamen llamado “Reina de Reinas” donde participaron varias jovencitas de diferentes estados de nuestro país, arrollando una vez más Marianita de La Paz, tal era su belleza, quien esa inolvidable noche de un 2 de abril de 1910, sería coronada en un precioso trono porfiriano como la única e indiscutible soberana del Carnaval. Al día siguiente encabezaría el desfile en un hermoso carro alegórico lleno de fantasía y color, siendo ella la principal atracción.

Debido a su gran belleza, fue pretendida por muchos hombres importantes y adinerados: Perleros, ganaderos, mineros y funcionarios de gobierno, pero su corazón se lo daría en 1927 a un hijo de “La Coronela” Dionisia Villarino Espinoza, joven todosanteño, de quien se enamoró y con quien contraería nupcias, procreando a su hijo mayor, de nombre Martin, quien sería contratista y en un futuro construiría El Hotel Los Arcos y el Finisterra de Los Cabos, así como Las Cruces.

Desafortunadamente este matrimonio llegaría a su fin y años más tarde, Marianita formaría un segundo matrimonio con un hombre que le dio muy mala vida, haciéndola sufrir inenarrablemente y a quien se le atribuye haberla dañado mentalmente. Por fortuna, no hubo hijos de esta relación.

Tiempo después conoce al señor Salomé Estrada, empleado municipal, quien trabajó por más de 30 años en la Logia Masónica del centro de esta ciudad, con quien tendría a su hija Gloria Arabella Estrada Martínez, quien actualmente se desempeña como líder de una colonia de esta ciudad, ayudando con un gran corazón a los más necesitados.

Nuestra inolvidable y emblemática Marianita, partió al cielo un 19 de Septiembre de 1985, el mismo día del gran Terremoto ocurrido en la ciudad de México, aquel fatídico día hace ya más de 30 años. Sus restos descansan en el Panteón de Los Sanjuanes. Siempre la recordaremos con mucho cariño, hermosa reina, que puso muy en alto el nombre de Baja California Sur.

Agradezco mucho a su hija la señora Gloria Arabella Estrada Martínez, por haberme dado la oportunidad de conocer la fascinante historia de su madre.
"A nadie había querido contársela, solo a Carlos Tapia ....Pero te la cuento a ti porque me caíste bien, me dijo, no te conozco, solo les pido respeto para mi madre...pero me caíste bien, llámame si tienes alguna duda.." Mil gracias Gloria. Dios la bendiga.


Amigos, les pido por favor respeto en sus comentarios sin hacer alusión a su enfermedad mental por consideración a su familia. Gracias.

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