Muchos turistas vienen a La Paz sólo a visitar la playa Balandra.

Eliseo Santana A.

Las pérdidas económicas para el sector turístico serán grandes, las autoridades locales le dan poca importancia al impacto ambiental que está causando el pecio del yate “FORTIUS” que desparrama combustible en todo el lugar, ayer reportaban que la mancha de diésel y aceite ya llegaba al islote de San Rafaelito, donde habita una colonia de lobos marinos, de ahí a la isla de la gaviota hay poca distancia no tardará en contaminar también esa zona.

Si la economía local ya estaba jodida con dos años de la pandemia, este incidente no ayuda en nada a los prestadores de servicios turísticos y menos ayuda la irresponsable pasividad (¿o será complicidad?) de las autoridades locales que se conforman con decir “que ya vendrá una compañía que contratará el dueño del Yate a ayudar a descontaminar”, “Nooo pues ya Chin…mos”, pero ya transcurrió más de una semana y la embarcación sigue vertiendo combustible al mar.