Eliseo Santana
A.
Me encanta escribir de nuestra
historia regional y cuando mis antepasados están inmiscuidos en ella me
transporto imaginariamente en el tiempo, los veo en acción, observo los
escenarios, son los mismos, nuestro puerto, nuestro mar, solo que el tiempo
cambia de personajes, hoy, nosotros somos los que estamos en escena, y si se
fijan bien, las “tramas” políticas, sociales, económicas del pasado se parecen,
por lo que conocer y entender lo que pasó antes nos puede servir para entender
lo que esta pasando hoy. Don Pablo L. Martinez cita en su libro guía Familiar
de Baja California 1700-1900 como parte de su introducción:
“Aquel que ignora de dónde viene, difícilmente podrá saber Adónde va”, tenía razón.
El día de ayer publiqué de nuevo
un pequeño relato llamado “KORRIGAN IV UN BARCO CON PERSONALIDAD”, le di una
manita de gato y le añadí dos fotos mas que no había publicado antes he hice
correcciones menores, cuando hacia esto recordé una de mis historias familiares,
una que inmiscuía al KORRIGAN IV, fue en
el puente de este barco donde falleció mi tío abuelo Teodoro Agruel,
déjenme y les cuento una las historias que escuchaba de niño… el escuchar es un
decir, de hecho no me las contaban a mi eran las platicas de los mayores a las
que a veces, prestaba atención, como me arrepiento hoy de no haber puesto más
cuidado, a lo que decían pero de niños tenemos otros intereses, además, era costumbre correr a los chamacos
cuando los adultos conversaban, aunque cuando mi abuelo, mi papá , parientes y
amigos se juntaban en la casa de la playa bajo el palmar de datileras a degustar una
caguama, carne asada o una birria de chivo y se tomaban unas copas de vino o
cerveza, ya no eran tan estrictos conmigo, podía escuchar sus platicas,
chistes, y hasta groserías que decían, mi abuela espiando por una ventana si
veía que yo andaba por ahí, me llamaba y me ponía a leer un “aburrido” libro…
bueno así fue que me entere que Teodoro Agruel, mi tío abuelo había muerto en ese
barco.
Un poco de información acerca de él
y de “nosotros”,
Según el libro Guía familiar de
Baja California 1700- 1900 de Pablo L. Martínez, el tío fue registrado en 1893 y
menciona que nació el 9 de noviembre del mismo año, como se acostumbraba en la
época hacían referencia a los familiares inmediatos, se le asienta en el
registro como hijo de Macario Gruel
marino nacido en Comondú y Ramona Avilés nacida en el rancho de Cuñaño, los abuelos
paternos Bautista
Gruel finado y Juana Higuera de Mulegé, abuelos maternos Francisco Avilés y
Juana Beltrán, finados, como se habrán dado cuenta en el registro dice “GRUEL”
en vez de AGRUEL, no se si fue un error, al registrarlo a el y todas sus
hermanas, Porque en los registros de ellas dice igual, Gruel, aunque siempre se
ostentaron como Agruel) no tengo explicación, en el libro de Don Pablo “marcan,
señalan ambos” apellidos, en el índice dice: “GRUEL O AGRUEL.”
Fue en 1951 según comentarios de
los parientes no conseguí documentar su fallecimiento cuando una mañana el
capitán se presento al muelle fiscal pues estaban terminando de descargar El barco
San Luciano y necesitaban moverlo de ahí, para que el Korrigan IV entrara a
puerto a descargar, este ya espera frente a punta prieta a que el capitán
Agruel lo guiara por el canal y lo atracara en el muelle. Después de fondear al
San Luciano en la ensenada, salió en la lancha de la Capitanía rumbo al el
Korrigan IV, hacía poco viento y la marea subía, la tendría a favor a su
regreso, que bueno pensó, menos problemas para las maniobras de atraque. Le
preocupaba un poco el dolor con que había amanecido en su brazo izquierdo, “más
tarde” si no se le quitaba la molestia vería que remedio tomar, primero el
trabajo, pensó, la lancha que lo llevaba se aproximó a un costado del buque donde
lo esperaba una escalera de cuerdas y madera que pendía de la borda, aun con el
mar en calma la maniobra nunca era fácil, pues cuando el barco subía la lancha
bajaba y había que sincronizarse y elegir el momento exacto para tomar la
escalera de piloto.
Mi ti abuelo había sido marino
toda su vida, capitaneo muchos de los barcos de la familia Ruffo que surtían
los requerimientos de las diversas empresas de esta, como La Perla De La Paz,
al retirarse de andar embarcado lo nombraron capitán de Puerto, el capitán de
puerto hacia también las funciones de “practico” que consiste en conducir las
embarcaciones que entran y salen del puerto, fondeo, enmienda, atraque etc. que
era lo que hacia ese fatídico día.
Con un gran esfuerzo y agitación
logro remontar la escala y subir hasta el puente del barco, ahí, ya no pudo
mas, se desvaneció y cayó al piso, los presentes nada pudieron hacer por el
capitán Agruel, falleció, su corazón le había fallado, murió haciendo lo que mas
le gustaba, trabajar en el mar.
Fotos:
De él cuándo solicitó una
licencia de conducir en 1928 y de los barcos Korrigan IV y San Luciano los
últimos con los que trabajó.
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