Eliseo Santana A.
Fue un clásico dedazo el de Víctor Castro; Cuando decimos Deja Vu, nos estamos refiriendo a aquellos momentos en los que al presenciar algo tenemos la sensación de haberlo vivido previamente.
"La historia se repite" y al igual que en los 60s,
70s, 80s y 90s en el viejo y podrido PRI, llamaban a la capital a los pretensos
para darles la mala noticia, que NO habían sido los elegidos, el otro, el
“BUENO” generalmente hacía tiempo, ya sabía que sería designado, algo así pasó
el viernes pasado en el PRI, perdón, en Morena, cuatro de los ocho “morenos”
que se apuntaron para participar en una encuesta fueron requeridos en el
altiplano para ver al tlatoani de la “Regeneración nacional”, Víctor, ya sabía
a lo que iba, Armida medio despistada, aun creía que ocurriría un milagro,
Lucía sabía que no tenía oportunidad pero le gusta ser protagonista y le
encanta andar en esas cosas, y Rubén... pobre Rubén, él creyó el cuento de la
“encuesta”, lo engañaron, a él, difícil entenderlo, conociendo lo astuto y
perspicaz que es el presidente municipal paceño y se tragó la carnada, buscó de
verdad encabezar el proyecto morenista a
la gubernatura de BCS, error, le vendieron espejitos.
Según dicen, después de informarle, aparentemente no digirió
el embuste, tanto así, que no estuvo en la ceremonia de levantarle el brazo a
Castro, Rubén, se “perdió” de la ceremonia de rendirle culto al “ganador”, fue
hasta ayer domingo que aparece de nuevo en una foto ya montado en un avión
donde informa que “ya viene a La Paz” y más tarde en redes sociales informa que
dará una rueda de prensa a las 11:00 Horas en el hotel catedral.
Queda claro, la imposición no fue tersa, hoy, más tarde
veremos si Rubén ya llegó a un arreglo con la cúpula morenista y los actores
locales o si es que buscará otros senderos que lo lleven al lugar que pretende,
yo me inclino a creer que “ya se arregló”, más tarde lo sabremos.
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