BALCONEANDO
Por Alejandro Barañano
Como balde de agua fría cayó la notificación por parte de la Comisión Federal de Electricidad a las empresas registradas en el sistema
electrónico de contratación, por la cancelación de la construcción de las
centrales Baja California Sur VI, Salamanca
y San Luis Potosí.
Lo anterior se derivó por tres oficios emitidos por el área de
contratación de la “Empresa de Clase
Mundia”l, donde se anunció que no
existen las condiciones necesarias para continuar con el desarrollo de los
concursos abiertos internacionales de las centrales antes comentadas.
Trascendió además que de acuerdo con las fichas de diseño,
construcción, equipamiento e instalación de las centrales de ciclo combinado en
poder de la Unidad de Inversión de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que durante su operación habrían aportado al Sistema Eléctrico Nacional una
capacidad adicional de mil 683.85 megawatts en total, de los cuales la planta
Baja California Sur VI generaría 42.26 megawatts; la Salamanca 836.79 megawatts
y la planta de San Luis Potosí 804.8 megawatts, respectivamente.
Otro dato interesante a analizar es que con la cancelación de los
proyectos –se supone- se dejarán de invertirse alrededor de 23 mil 504 millones de pesos en un periodo de tres años; además de que
se realizaría la planta local sobre un área donde no existen construcciones, de
tal forma que no sería necesario
demoler, remodelar, mantener o adaptar estructuras para el desarrollo del nuevo
proyecto.
Por ejemplo, la central Baja
California Sur VI estaba diseñada para operar en el municipio de La Paz y esta serviría para satisfacer la demanda
de energía eléctrica en la región, pero todo, como ahora sabemos, se fue por la
borda.
Ante tal situación el Consejo
Coordinador Empresarial, en voz de su presidente Francisco Loubet Valenzuela, fijó su postura por la cancelación de
proyectos de generación de energías limpias por parte de la Comisión Federal de Electricidad, dejando en claro que el Gobierno de México desconoce las necesidades que enfrentan los habitantes de Baja California Sur.
Con ello la Iniciativa
Privada al igual que la mayoría de los
diversos sectores en la entidad,
están literalmente sorprendidos ante tal decisión debido al desconocimiento que
en el centro del país se tiene del aislamiento en que se encuentra Sudcalifornia,
además de que las plantas generadoras
existentes proveen de energía cara y altamente contaminante.
Ahora bien, tal parece que no hay memoria sobre la serie de “apagones programados” por parte de la Comisión Federal de Electricidad el verano pasado, y que su causa fue debido a la insuficiencia
energética existente, ello sin olvidar que en la actualidad padecemos un mortífera pandemia y que ello debería ser considerado como algo prioritario en las
políticas de Andrés Manuel López
Obrador.
También quien alzó la voz al respecto fue el gobernador Carlos Mendoza Davis, quien lamentó la decisión adoptada y se pronunció por no continuar
confundiendo la supuesta austeridad con subdesarrollo que afecta directamente a
la sociedad.
Fue a través de redes sociales donde el mandatario expresó que
lamentaba la decisión de la Comisión Federal
de Electricidad de cancelar la
construcción de su central de generación eléctrica en Baja California Sur, ya que
con ello se perjudica gravemente a los hogares, a la economía y medio ambiente
de la media península.
De todo lo anterior nace una interrogante generalizada: ¿Si con la cancelación de las centrales Baja
California Sur VI, Salamanca y San Luis Potosí se dejarán de invertirse
alrededor de 23 mil 504 millones de pesos en un periodo de tres años como se
dijo, no sería también por demás congruente la decisión de cancelar el caprichoso
mega proyecto millonario denominado Tren Maya?; por lo que mientras hay una
respuesta real y concreta, mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. .
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario