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La
unidad se encuentra en el Hospital Salvatierra, dentro de un espacio aislado de
áreas que atienden a pacientes con otras enfermedades
Como parte de los acuerdos tomados por el Comité Estatal de Seguridad en
Salud; el Gobierno de Baja California Sur estableció una Unidad de Diagnóstico
y Tratamiento Respiratorio por COVID-19, el cual estará funcionando dentro del
Hospital General con Especialidades Juan María de Salvatierra de esta ciudad
capital, dentro de un espacio aislado de otras áreas de atención prioritaria,
informó el gobernador Carlos Mendoza Davis al visitar esas instalaciones.
Acompañado por el secretario del ramo, Víctor George Flores y por el
director de la institución, René Urcadiz Verdugo, el ejecutivo estatal comentó
que esta unidad médica fue habilitada en el área de salud mental de dicho hospital,
el cual tiene como objetivo brindar atención específica y oportuna a personas
que presenten síntomas asociados a la enfermedad y que desarrollen
complicaciones respiratorias.
Al término de este recorrido, el mandatario sudcaliforniano dialogó con el
equipo de enfermeras del recinto hospitalario, a quienes agradeció su vocación
y profesionalismo para velar por la salud de la ciudadanía en esta contingencia;
reiterando que las nuevas instalaciones cuentan con dos consultorios para
diagnóstico y toma de muestras, así como 12 camas con equipo de terapia
intensiva, ventiladores volumétricos y monitores de signos vitales para tratar
a pacientes que requieran hospitalización.
“Se cuenta con los insumos médicos necesarios, equipo de protección
personal para los trabajadores, vestidores de personal aislado, rutas y
protocolos para el manejo seguro de residuos biomédicos y sanitarios, e incluso
se cuenta con un túnel desinfectante para el ingreso y egreso de profesionales
de la salud, a fin de reducir los riesgos de transmisión”, aseguró el
gobernador del estado.
Un aspecto decisivo, es que esta unidad estará físicamente separada de las
otras áreas del Hospital Salvatierra, para impedir el contacto entre personas
con COVID-19 y pacientes que requieren otros servicios de importancia como son
embarazadas, accidentados o cirugías de urgencia; evitando que el nosocomio se
convierta en un foco de contagio.
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