BALCONEANDO
Por Alejandro Barañano
Ahora resulta que el encargado de los Programas de Bienestar del Gobierno de México en Baja California
Sur, se ha vuelto demasiado suspicaz e incluso, frecuentemente histriónico,
presa de una distintiva demencia que lo está cubriendo y que se podría
describir como enfermedad por el poder.
Así, Víctor Manuel Castro Cosío,
un hombre que se fogueó entres consignas
trotskistas y chantajes a todo aquel que ejercía el poder, ahora exhibe sus
cicatrices que lo dejan ver tal y como es.
“El Puchas”, como lo
nombran muchos de sus cercanos amigos y uno que otro llevado, es un habitante de un mundo conspiratorio
donde los villanos triunfan y los héroes terminan removidos o víctimas de sus
traiciones.
Presa de un delirio de grandeza que lo hace compararse como el mejor de
los mejores, imagina que conjurará enemigos de su misma talla, obsesionado en
acabar con ellos e imaginándose que forma parte de ese grupo transformador que
asegura moralizará a México.
Por eso para Víctor Manuel Castro
Cosío es una verdadera osadía que la prensa lo cuestione pues lleva en sus
labios la palabra del “todopoderoso” -o
al menos ese cree que sucede- pues
el grupo de fervientes adoradores que lo rodean
–y que cada día son menos-
le atribuyen cualidades míticas por lo
que no puede o ni debe existir la crítica razonada o el periodismo inquisitivo,
y muchos menos la oposición legítima o la deliberación pública y contestataria
que caracteriza a todo régimen democrático. Así de absurdo se está
comportando hoy en día el maestro de secundaria.
Es más, hasta el menor asomo de resistencia es interpretado por Víctor
Manuel Castro Cosío como una
herejía; hasta la pregunta más predecible en una de esas entrevistas de
banqueta que a veces ofrece se vuelve un verdadero atentado en contra de su
persona.
Para quien es conocido por muchos como “El Puchas”, cuestionar
a la Cuarta Transformación es tan impío como quemar la bandera o tomar el
nombre de Dios en vano. Para él no se vale dudar; es necesario persignarse
y si es necesario hasta arrodillarse ante su “su gran amo y señor”,
por lo que se vuelve entonces comprensible su estilo paranoide que tanto permea
en su forma de hacer política.
Para el encargado de los Programas de Bienestar del Gobierno de México,
quien se percibe a sí mismo como un ser totalmente trascendental, piensa que
todos, absolutamente todos tratan de frenar su ambición personal de llegar a ser
algún día gobernador de Baja California Sur, y por ello su grandilocuencia lo lleva
a urdir una amenazante y peligrosa resistencia.
Su enfermiza ambición de poder es de tal magnitud que inventa huestes,
motines, polvorines y hasta estampidas de conservadores que se empeñan en
quitarlo del pedestal sobre el cual él mismo se ha colocado. O sea, que cada
vez que pueda agitará la bandera de la izquierda indefensa acorralada por la
derecha omnipotente.
No entiende Víctor Manuel castro Cosío que no es popular y muchos menos
el más poderoso de los últimos tiempos. No entiende tampoco que su partido ya no
controlara el Congreso del Estado y mucho menos, que está en exceso
desacreditado por todos los contrapesos que ha formado ante su testaruda
voluntad con que se maneja, por lo que solo es cuestión de tiempo para que
entienda su peculiar paranoia que viene arrastrando; por lo que mejor quien
esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
COMO EN BOTICA
Tal parece que la intención de
perpetuarse en el poder es requisito en Morena, pues su actual presidenta, YEIDCKOL POLEVNSKY, detalló que no renunciará
a su cargo ya que eso sería “EL PEOR DE
LOS MUNDOS”, esto a pesar de que los estatutos internos de dicha fuerza
política determinan que su mandato concluye el 20 de noviembre próximo. . . Y
de ahí es que se agarró el oriundo de Acapulco de Juárez, ALBERTO ARNOLDO RENTERÍA SANTANA, para salir con la “MAFUFADA” que quiere volver a estar al
frente del partido magenta en BAJA
CALIFORNIA SUR. . . Un nuevo desencuentro se registró entre la alcaldesa JESÚS ARMIDA CASTRO GUZMÁN y el
delegado municipal de Cabo San Lucas, OSCAR
LEGGS CASTRO, ello porque desde San José del Cabo de un plumazo le tumbaron
a tres colaboradores de su entera confianza sin previo aviso ni razón aparente.
. . Por cierto, trascendió que en su visita a La Paz para estar presente en el
Cuarto Informe de Actividades del gobernador CARLOS MENDOZA DAVIS, al secretario de Turismo del Gobierno de
México, MIGUEL TORRUCO MÁRQUEZ, le
tocó viajar en el avión junto a JOSÉ
ANTONIO MEADE, el ex candidato presidencial priísta, y que ambos tuvieron
una plática cordial y civilizada. . . Una historia muy distinta hubiera
ocurrido de haberle tocado, en suerte, el rijoso político panista JAVIER LOZANO ALARCÓN, quien se
encontraba unos asientos atrás. . . ¡HE
DICHO!
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