Por Eliseo Santana A.
Una polvorienta tarde
la muerte a Comondú llegó,
en una Raptor color verde
a Pacho Pelayo buscó.
¿Adónde andará el
alcalde?
ese, que “arroja el
alma”
no vine aquí en balde
lo dijo con toda calma.
¿El estará en San
Carlos?
¿O quizá este en la Toba?
tendré que salir a buscarlo
debe estar en Palo Bola.
La calaca muy agotada,
de buscarlo se cansó,
de al tiro no lo encontraba
en un parque se sentó.
Su paciencia fue
premiada,
pues a Francisco miró
estaba en una jornada
entregando unos hot dog s
Al carrito, la muerte se acerco
hizo cola un buen rato
y cuando por fin llego,
dijo, Pancho dame un jate
sin tomate por favor.
Pancho asustado estaba,
cuando vio sus intenciones,
quería terminar la jornada,
y no encontraba soluciones.
Dijo, mire Señora
Calaca
ya se está haciendo tarde,
Porqué no se espera un poco,
¿Me ayuda a barrer el parque?
Nadie sabe cómo le hizo,
a la parca convenció,
tal vez algún hechizo
total que la engatusó.
Terminado su barrido
la pelona reaccionó
este Pancho es un ladino
miren como me envolvió.
No dialogues Pancho
que ya me se tu rollón,
no voy a ir a tu rancho
ni en bicicleta, ni camión.
A Pancho le hizo una
seña,
entrega tu alma alcalde
por las familias Comundeñas
ya no hagas mas alardes
En frío y oscuro sepulcro
envuelto está en su sudario,
y dicen que muy
temprano
se aparece a sus
funcionarios.
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