Digo

Por Vic Villavicencio

 Las famosas letras que ya hay en muchos lugares y que se han puesto de moda, por aquello de las selfies,  inspiraron a alguien de nuestra ciudad y apenas hace unos días, fue inaugurado el letrero de LA PAZ, en el malecón. Esto hizo que  nos sintiéramos  orgullosos unas cuantas horas; porque cuando las autoridades inauguradoras todavía no llegaban a sus oficinas, dichas letras ya habían sido abolladas por alguien que quiso tomarse una foto sobre ellas.   Hay que entender que el propósito de estos atractivos  es precisamente ese, que algunos  locales y visitantes se suban sobre ellas para tomarse fotos, sí, pero en algunas otras partes, esas letras son de concreto; pero las de aquí las hicieron, según dicen, de lámina galvanizada. Sin duda una mala decisión.

Que son recursos del Fondo Estatal de Turismo, dicen. Que hay que pedir a la gente que las cuide, dicen. Les pediremos a los locales que las cuiden. ¿Y a los visitantes que creen que son iguales a las de otros lugares? Que costaron 135 mil pesos, o sea 27 mil,  cada letra. (Autoridades de la “Villa de Santiago de Tangamandapio”, en Michoacán,  dicen que no van a poner letrero. Esto ya es en serio, en Zihuatanejo el letrero dice simplemente Zihua y en Ciudad Juárez  Jrz.).

En Cancún pasó exactamente lo mismo que en La Paz: En el 2014 instalaron allá el letrero y a poco más de un mes también sufrió abolladuras y torceduras, porque la gente se subía en ellas, o se recargaba para tomarse la foto –que para eso son- y allá las seis letras costaron 300 mil pesos o sea a 50 mil por letra. Al final, tuvieron que reforzarlas.

Pero en el caso de La Paz, que es lo que nos interesa, no importa de dónde provengan los recursos, es dinero público sujeto a fiscalización y auditoría y fueron hechas de manera inapropiada.  ¿Quién va a pagar el error? ¿Las van a reforzar? ¿Las van a volver a instalar ahora si como deben de ser?

Digo.

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