BAHÍA TORTUGAS, PRIMERA PARTE

Recuerdos, anécdotas, vivencias  personales y otras no tanto nos comparte Filemon Lepe Fischer‎ de su pueblo Bahía Tortugas BCS en una serie de relatos.

Nostálgicas remembranzas, evocaciones contadas de manera sencilla, coloquial,  nos describe como fue su niñez y la de muchos en ese pueblo de pescadores tan lejanos entonces y aun hoy.

Hoy les comparto la primera de nueve (9) partes

Espero les guste.

BAHÍA TORTUGAS (1)

Por: Filemón Lepe Fischer

Un pequeño rincón de México, en la frontera de Baja California Sur y Baja California, de frente al Océano Pacifico y rodeada por el majestuoso desierto de vizcaíno.

En mi feliz infancia y parte de mi adolescencia en este apartado rincón de México éramos pocos habitantes, creo que la cantidad no era mayor a las 850 personas.

Muchos niños y niñas, al grado de que el gobierno del estado se vio obligado a construir otra escuela primaria con el mismo nombre Art. 123 Narciso Mendoza , no recuerdo quien fue su primer director, si la querida y respetada maestra Carmen Martínez quien se casó con un habitante de esta amada tierra Julio Murillo , hijo de don Gerónimo Murillo, también no recuerdo si fue el polémico Profesor , pero también de gratos recuerdos, Modesto Meza Domínguez hombre duro, con rasgos de autoritarismo , pero no lo puedo negar, fue un estupendo profesor, me dio clases en quinto y sexto grado y siempre me trato con mucho afecto, le pedía permiso para salir a orinar y siempre con una sonrisa me arremedaba por la forma como expresaba la palabra , eran de antología las regañadas que nos ponía a todos, nos decía que éramos muy burros, muy flojos y otras muchas linduras más, que nos valían gorro, nos entraban por un oído y nos salían por el otro, o no Celso Peralta , Irma García , Toño Lizárraga, Rogelio Arce , Chona Villavicencio, Rosa María Acosta, Elba Espinosa?. El profe Modesto causo mucha polémica con el grueso de la población, hasta con mi padre y mi mama que era de armas tomar, se distancio de muchos, probablemente el hecho de llegar a Bahía Tortugas lo considero como un castigo de la SEP y del gobierno del antes territorio de BCS, el haberlo apartado de su terruño Santo Domingo y mandarlo muy lejos de La Paz, provocando con ello su intolerable conducta, pese a todo, lo recuerdo con mucho afecto.

Mi infancia , no sé si la viví entre la pobreza , nunca supe si fui pobre, aunque teníamos cientos de carencias, principalmente como la el agua dulce, eran más las veces que nos bañábamos en el mar que con un balde de agua pues teníamos que hacer largas colas para que don Toñito nos regalara un par de baldes, no tengo el dato , pero creo que la primera planta desaladora de agua se instaló en Bahía Tortugas, lo que vino a resolver en cierta forma la escases del vital líquido, consultare con el Profesor Nacho Campoy el dato para tener la certeza .

Teníamos muchas carencias en saludo, pero casi nunca nos enfermábamos y cuando esto sucedía, contábamos con los buenos oficios de Don Alberto García “Beto el Boticario” para resolver nuestros problemas.

Para hacer nuestras necesidades fisiológicas , teníamos que salir de la casa y trasladarnos a unos cajones construidos sobre un poso que servía como sanitario, cada familia tena su propio escusado, por las noches si teníamos ganas de defecar, le pedias a tu mama que te acompañara ya que las personas adultas nos asustaban, “que nos podía salir el nagudo o la llorona” , esto era muy común en nuestro pueblo , donde muchas familias se juntaban a platicar y lo hacían sobre espantos, lo platicaban con tanta pasión que esa leyendas urbanas nos las creíamos , entonces con esos comentarios, después de las 10 de la noche nos daba mucho miedo ir a cagar.

Papel para limpiarte no faltaba, siempre había mucho y de buena calidad, además muy bien recortado, todos los sábados cuando llegaba el aerocarga y aterrizaba en el salitral o en el campito y descargaba los alimentos y otros artículos para las compañías pesqueras, también nos llegaban los periódicos , revistas y cuentos desde Ensenada BC “la cotorra” “el hijo de la cotorra” “el Mexicano” “El Hit” , “El Superhit”, Los cuentos, “Lágrimas y risas” “Alma llanera” “La familia burron” “Memin pingüin” etc. y otros cuentos y revistas que se me escapan de la memoria , por lo tanto en cuanto a limpiarnos en trasero , estábamos bastante bien.

Teníamos muchas carencias, como algunos productos básicos que no llegaban puntualmente y además un poco caros para aquellos como nosotros que no formábamos parte de las cooperativas pesqueras ya que para sus socios y agremiados los precios eran más razonables.

Poco baño, una vez por semana. Poca ropa limpia, los zapatos rotos de la punta y raspados, tenías que pagarle a Lalo Arce 50 centavos para darles bola y dejarlos brillantes aunque solo por un rato porque los ventarrones eran de pronóstico reservado.

Como niños nuestra máxima ilusión era tener una bicicleta nueva o de medio uso, unos spikes y un guante para jugar béisbol, esto nos podía llegar puntualmente desde Ensenada BC por avión o barco, siempre y cuando tuvieras el dinero para pagarlos.

No sé si fui pobre, nunca que yo recuerde pase hambre y siempre contábamos con el afecto y cariño de todos los habitantes de mi querido pueblo, éramos muy unidos, como una sola familia que luchaba por sobrevivir en esas condiciones tan adversas, nos hizo fuertes, nadie te dejaba solo, todos nos conocíamos, nos respetábamos , nos ayudábamos, no sé si fui pobre, pero de lo que si estoy seguro es de que fui muy feliz, que viví una infancia maravillosa , Gracias a mi querido pueblo y a sus habitantes.

Continuara.